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miércoles, 1 de enero de 2014

Hoy, contemplando el amanecer...


Hoy me he levantado con el estómago revuelto por los excesos de la cena de ayer, pensando en pasarme todo el día a base de fruta, porque la sola idea de volver a comer carne o marisco me hace vomitar.
A pesar de mi pésimo estado, he sido fiel a mi tradición, y me he levantado temprano para poder contemplar el primer amanecer del año. Cuando he subido las persianas, todavía estaba todo oscuro. Así que me he sentado en mi sillón favorito, frente a los ventanales, a esperar… Poco a poco, el cielo, algo encapotado, se ha ido aclarando… hasta que, al fin, han aparecido esos destellos rojizos que tanto me gustan, y que anuncian la salida del sol. Tras respirar hondo y dar gracias por tener el privilegio de estar presente un día más en este mundo, he hecho algunas fotos con la intención de intentar atrapar el momento; son las imágenes que podéis ver acompañando mis palabras. Sí, ya sé, no se percibe en ellas, ni siquiera mínimamente, la grandeza del momento vivido, pero aún así he querido compartirlas con vosotros.


Es curioso lo que suele pasar con las fotos que saco de este paraje que contemplo cada día; que en las imágenes que tomo, la montaña se ve siempre pequeña y lejana, sin embargo, yo la percibo como si presidiera todo el paisaje. Cada amanecer, es ella la que primero atrapa mi atención y conmueve mi alma con su imponente figura. Es como si fuera la jefa, la madre, la cuidadora de todos nosotros. Sí, porque aunque en las fotos apenas llama la atención, os puedo asegurar que cuando la contemplas en vivo, la puedes llegar a sentir tan cercana y entrañable, como si, de alguna manera misteriosa, su alma tuviera la capacidad de poder sonreírte y acariciarte.


Hoy me siento muy feliz por tener la fortuna de poder empezar un año más viviendo en este hermoso lugar, en compañía de mi marido y nuestros queridos animales que tantas alegrías nos dan. Y ahora, que ya ha salido el sol, y mi marido se ha levantado al fin, me voy a desayunar con él para rematar este perfecto amanecer, con su compañía.


¡OS DESEO PAZ, FELICIDAD Y AMOR, PARA ESTE 2014 QUE HOY COMIENZA!

2 comentarios:

  1. Es un placer para los sentidos despertarse en un lugar así, mas si las experiencias vitales apoyan ese hecho. Yo me crié viendo naturaleza pero solo recuerdo tristeza. Saludos

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  2. Deva, si que es un placer levantarse en un lugar así. Siento que tu experiencia haya sido negativa y espero que algún día puedas cambiar esos recuerdos tristes por unos nuevos en los que te veas siendo feliz disfrutando de la vida en el campo. Un fuerte abrazo.

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